martes, 5 de octubre de 2010

Arte Japones

Puntillismo


POSTIMPRESIONISMO

El postimpresionismo es un término histórico – artístico que se aplica a los estilos pictóricos de finales del siglo XIX. Varios artistas partiendo del impresionismo derivan hacia una pintura personal, teniendo como principales características la recuperación de la importancia del dibujo y la preocupación por captar no sólo la luz sino también la expresividad de las cosas y de las personas iluminadas.
El Postimpresionismo es importante en la historia del arte porque abre con sus innovadoras propuestas el camino de la renovación pictórica que trajeron los movimientos artísticos de vanguardia.
Movimientos como el Fauvismo, Cubismo o Expresionismo recibieron la influencia de los artistas Postimpresionistas

Bajo el nombre de Neoimpresionismo o Postimpresionismo se engloban múltiples tendencias y estilos. Viene a ser un crisol de diferentes técnicas y objetivos que responden a las inquietudes de los diferentes artistas. A éstos no hay que entenderlos bajo un estilo unificado y definido, sino que la obra de cada uno de ellos responde a la individualidad de sus planteamientos. A cada una de las personalidades hay que entenderla como tesela integrante del "mosaico neoimpresionista". Por ello emprenderemos un recorrido por los diferentes estilos y artistas que en él se dan.

Impacto del arte japonés
Puntillismo:
Seurat
Signac
Van Gogh
Gauguin

Pintura nabi:
Maurice Denis
Pierre Bonnard
Edouard Vuillard
Paul Sérusier

Pintura naïf: H. Rousseau

Antes de comenzar el recorrido hemos de hablar de la importancia que para este movimiento tuvo el impacto del arte japonés y de los presupuestos que éste traía consigo.

En el siglo XVII se comenzaron a coleccionar piezas como abanicos y porcelanas por parte de los aristócratas. En el XIX se prefieren los grabados. Whistler es uno de los primeros en valorarlos y coleccionarlos. En 1868 Japón se abre a Occidente, y éste comienza a conocer los llamados ukiyo-e-hanga, término acuñado por Samuel Bing. Los grabados se exponen por toda Europa y comenzaron a tener gran importancia por las novedades que aportaban. Tuvieron un impacto a nivel de renovación de los sistemas representativos. Los Ukiyo ofrecen una alternativa en la que encuentran una nueva forma de realidad. La pintura que traen consigo una que representa un mundo superficial y fugaz. Como suele pasar con todo lo nuevo, la aceptación por parte de las clases elevadas fue difícil. Fueron los pintores de la década de 1880 los que vieron en estas obras grandes descubrimientos aptos para renovar el arte:


Se apuesta por la recuperación del dibujo y del trazo a diferencia de lo que ocurría en el Impresionismo.
El color se aplica en grandes superficies planas sin matización y sin perder intensidad en la lejanía.
Por medio del dibujo se dan las calidades de materia, forma e incluso volumen.
Se transmite una visión cósmica a partir de lo mínimo.
Se capta el gesto detenido y fijado, coincidiendo con la idea de instantánea.
Cobra importancia el dejar sin cubrir.
Hay una nueva organización de espacio: se usa la diagonal y la línea de horizonte se coloca bastante alta, así, las figuras se van escalonando.
Se usan diferentes puntos de vista, así, las composiciones pueden resultar asimétricas y desdentradas.
Se usan encuadres originales.
Se prefieren los formatos alargados.
Hay un gusto por los detalles.
Se transmite una visión edonista de la vida, la misma que reclamaban los impresionistas.
Gusto por situaciones insólitas.
Se usan las siluetas.
En definitiva se prescinde de todo convencionalismo anterior. Son novedades que influyen en artistas como Gauguin, Lautrec, Van Gogh e incluso en Matisse.


Tanto el puntillismo, como el divisionismo o neoimpresionismo, nacieron en el seno del impresionismo.

El Puntillismo es una técnica pictorica que consiste en la obtención de las gamas cromáticas mediante la aplicación de puntos o rasgos yuxtapuestos de colores planos y que mirados desde cierta distancia producen la adecuada mezcla óptima que define la imagen. A esta técnica también se le denomina Divisionismo, aunque para algunos autores apuntan diferencias evidentes, unas de tipo de compromiso pollítico-social y otras simplemente técnico. El divisionismo lo practican artistas vinculados al anarco-sindicalismo o próximos a las posturas del nacional-socialismo que, con posterioridad, se estableció en la italia de Mussolini, en cambio los puntillistas carecen de cualquier intención política o social. En cuanto a la técnica se refiere, las pinceladas de los divisionismas son más largas y gestuales que los puntos empleados por los puntillistas, resultando unas composiciones más dinámicas, acercandose a los postulados de los futuristas.
El iniciador fue Seurat a principios de la década 1880. Esta técnica nace dentro del seno del impresionismo siendo sus máximos representantes Seurat y Signac que, de la misma manera que en el impresionismo, se basan en las teorías de los colores complementarios para potenciar la fuerza de los mismos, profundizando en el empleo científico de los colores.

Otros pintores que formaron parte de este movimiento fueron Charles Angrand, Henri-Edmond Cross, Maximilien Luce, los belgas Henri Clemens van de Velde y Theodore van Rysselberghe, y los italianos Gaetano Previati, Daniele Ranzoni y Giovanni Segantini.

Seguimos la próxima con Postimpresionismo Chauuuu!!!